Ojalá me volviera polvo, para volar, para irme lejos, y olvidar. Ojalá olvidara pronto, para descansar, para amar con libertad a otro, para dejarte de amar. Ojalá te volvieras de piedra, para no sentir, todo el amor y el dolor, que provocaste en mí. Ojalá que el viento se lleve tu esencia, para sobrevivir, para no respirarla, para no pensar en tí. Ojalá que te olvide pronto, ojalá...
Cuando la inspiración me ataca, me encontraré escribiendo en éste mi diario de historias alternas