Hay algo en mí que no ha cambiado, que se ha quedado conmigo hasta que hubo alguien a mi lado. Es un fantasma que me persigue, me azota, me arrastra. Suelo escribir como si nada pasara mientras mis ojos se desgarran al compás del cadenazo del oculto fantasma que sigue aquí sin siquiera molestarse en abandonarme. He querido ocultarlo, y se que detestas notarlo Pero es que es algo que se niega a escaparse de mí y yo quiero pararlo. Hay algo en mí que no se ha ido, y es mi tendencia a sentirme tan miserable cuando no tengo lo que por años he luchado.
Cuando la inspiración me ataca, me encontraré escribiendo en éste mi diario de historias alternas