Brianda... Diario poético

Sábado Levantándome del profundo sueño donde me encontré, y pensando que quizá las personas que se fueron de este mundo, jamás se alejaron de mí. Siguen estando conmigo aunque sus cuerpos ya no sean exactamente lo que se quedó en la tierra cuidando y protegiendo a alguien como yo. Seguía llorando por meses, por semanas, por lapsos de tiempo en los que debería encontrarme feliz de estar viva y tener conmigo a las personas que amo. Mas dí un vistazo hacia atrás, y miré mis cicatrices. Cada una, física o invisible tiene su explicación, su lógica y su historia. Sí, he perdido quizá mucho de mi en el camino hacia encontrarme. No volví a ver quien me daba abrazos llenos de ternura y amor desinteresado, sin embargo no debo sentirme triste de que no está aquí. Debo recordar que es energía todo aquello que llamamos alma. Y que sin duda alguna, sigue al lado de mí. Escuchar canciones que me dolían y ya no lastiman mas. Cantar con emoción y ver episodios de mi vida con sabiduría es lo

Cada momento, cada silencio, ya han sido vividos por nosotros o alguien más. No nos pertenecen historias, no nos encadenan recuerdos, somos solo un elemento del collage colectivo de la vida misma. Es cierto, todos tenemos emociones distintas pero cada emoción, cada sentimiento, cada ilusión en otro corazón se alojó tal vez ayer, o tal vez hace mucho tiempo. Todas las palabras escritas, que al leerlas suenan tan bonitas son siempre las mismas solo cambia el momento, lo demás quedó en el viento.