Cansada estás de llorar, pequeña niña mía, cansada de soportar, que te aislen todavía. Un alma blanca y buena, madurez precoz, una intérprete que lo deja todo, por encontrar su propia voz. Vuelas con alas atadas, por el cielo obnubilado, olvidas que tienes fuerza, y que no estás tan sola, Dios está a tú lado. Compensadas tus lágrimas serán, tanto de pasado y presente, y tu arte al mundo encantará, y tu ser conmoverá a la gente. No llores más pequeña niña, si ahora estás creciendo de una manera acelerada, es mejor que sea así, a que de la vida no comprendas nada. El amor y el arte serán tuyos, los usarás porque ya los llevas contigo, ellos serán tu estandarte, y en el frío serán tu abrigo. Quieres volar y desaparecer, en esta noche sinuosa, no te has dado cuenta que el mundo te necesita, y que por tu arte bellas son las cosas. Envuélvete en un ser fuerte, como tu lo eres, y saca tu ser divino, solo si es que tu así quieres. No llores más, todo estará bien, saludo al pequeño adulto, a la...
Cuando la inspiración me ataca, me encontraré escribiendo en éste mi diario de historias alternas