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Mostrando las entradas de 2009

La última hojeada al libro

El último trago de vino, el último cigarrillo, la última hojeada al libro, y la mirada que gira al cielo, y después... Después me voy. Toco finamente tres arpegios en mi guitarra, canto una dulce letra al mismo son. Una tonada que duele y cuela dentro de mi corazón. La noche es cálida y a penas darán las diez, y mi corazón que dicta todas las palabras que esta noche escribiré. El revólver en mi mesita de noche al lado del ordenador, me inspira a jugar con él un juego del cual no ganaré y del cual nadie será perdedor. ¡Vaya cosas! ¡Vaya ganas de desaparecer! Ya es tarde y no haré nada si el revolver no dejo de acariciar. Mis ojos arden las lágrimas saben a sal. Y nadie llama y quisiera que pudieran llamar. quiero que el valor y la misma cobardía corran como sangre por mis venas para poder ese gatillo jalar. Pero... ¿De que huyo? ¿Por qué me escondo? ¿A qué escapo? Definiré eso tal vez en alguna otra ocasión

Esos días

Hay días en los que simplemente no te quieres ni levantar, pues ves a diario el mismo rostro en el espejo, el mismo que has visto siempre, los mismos rizos mal hechos de ayer que siguen iguales, y asi seguirán; el mismo cuerpo que odias, con sus no se cuantos kilos de más y su carente simetría y forma, lo ves a diario, pero se acentúa en esos días. Sabes que tienes 18 años y que no has logrado lo que siempre dijiste que ibas a lograr. No eres como los demás; Te apresuraste a crecer, a "madurar", y tus constantes batallas existenciales de tres personalidades en una, son el precio que debes pagar. No estás cómoda ni con los tuyos, pues no sabes "como te debes comportar"; no eres niña, no eres adolescente, no eres adulta, eres un híbrido extraño de los tres. Con los niños y la gente que te quiere y te necesita eres dulce, con los adolescentes te sientes incómoda y con los adultos un tanto inquisitiva y cuestionante. En fiestas, tan callada, como si por tu silencio te p

14 de noviembre

¿Qué es tan difícil amanecer con la felicidad en el rostro? No se cuanto tengo que esperar hasta que la obscura noche me cubra con su manto dejando de mi ni el rastro. no se cuantas lágrimas tenga que derramar para alzar la voz. Cuantas veces voy a dejar que los secretos de otros y los celos pisoteen mi corazón. Cuando estoy sintiendo REALMENTE, hay mas piquetes en mi cuerpo que impiden moverme. No puedo gritar y no lo haré porque nadie me escuchará, y sola dormiré bajo esa obscuridad que me abraza y me despliega su candor, cuando lo que necesito es amor. Quiero viajar y no regresar. Quiero ir a un lugar donde nadie sepa mi nombre, nadie me conozca ni me quiera ni sienta pena ni lastima por mi, asi, dejaría "dignamente" de existir. Total, nada se pierde si me voy... Solo más aire que respire otro pulmón, más libertad para que goce otro corazón. No se pierde NADA si me voy... ¿Me extrañarán? A veces siento que es hipocresía lo de los demás. Quiero creer, pero me empujan los d

Entre la nada

Pensé que mirar a la vida desde una fría ventana, me evitaría sufrimientos, el estar entre la nada. Pero fue más grande el descubrir lo que la vida tiene para mí que me hizo salir de mi cueva y explorar lo que creía era nada. y hoy, la nada es todo para mí. La nada encierra mis razones, descubre mis instintos, alimenta mis pasiones. La nada es el todo, pero cada día le damos un sentido a las cosas que vivimos, le damos nombre a las cosas que sentimos. Todo comenzó de nada, y se convirtió en algo, y cuando se termina, vuelve a ser nada. Es infinito y amargo el sentido de la nada Es infinito y completo todo aquello que es algo Sabemos que al final somos algo, pero algún día, de ese algo seremos nada

Te amo

"Es cierto, he guardado en mí todas las emociones que no deben ser escondidas. Pero es que aunque pase y pase mucho el tiempo, no me explico porqué te amo, sé las razones, pero no tengo explicaciones, para decir porque te sigo amando, es lo que sé y no necesito preguntármelo. Las cosas, no suceden por casualidad, las cosas no se dan dos veces, todo tiene un fin, una razón y un destino. Y el mío. Está contigo. Sé que las barreras, son difíciles de derribar. Pero tengo la fuerza, y sé que nada me rendirá. Quiéreme tanto como me quieres, y piensa un ratito al día en mí. Y sentirás lo que siento por ti. No podemos escapar de lo que nos prepara el destino, pero si podemos mover las piedras que tenemos en el camino. Camina conmigo. Te amo"

Ojos persas

De oscuro color, y de claro esplendor, así es la luz de tus ojos, tus ojos persas con ese toque de soñador. Como danzan cuando hablas, como ríen cuando cantas, como insinúan lo que deseas cada que nuestras miradas se enlazan. De escudo de hierro tu mirada de fuego, que derriten la más fría partícula de hielo. Desnuda a tus pies así dejas mi alma, pues tu palabra y voluntad son mi fuerza ama. (PARÉNTESIS: ESTA POESÍA ESTÁ DEDICADA A MI MEJOR AMIGO, ARASH FARABAHKSH, CON QUIEN COMPARTO UNA HERMOSA AMISTAD Y UN CARIÑO INMENSO, MIS DESEOS INFINITOS PARA LA PERSONA QUE HIZO QUE AMARA AUN CADA VEZ MÁS LA MÚSICA Y EL ARTE. TE AGRADEZCO TODO, Y TE QUIERO MUCHO)

Sueños de niña

Atraída por la luz de una quimera, volé por el jardín del edén… Caminaba entre rosas de primavera y lluvia de agua dulce que caía a mis pies… Cantaban las sirenas como divas y su canto llegó hasta el valle, dónde las hadas con unicornios me decían, ¡ven! Un Pegaso con alas de ángel me transportó a un arcoíris dónde los niños y los ángeles, jugaban y reían… Eran las quince de la noche, un hermoso treinta de febrero cuando mis sueños de niña me persiguieron… Con mi almohada de algodón de dulce y una cama de bombones desperté y en mi espejo: decía 'te quiero' con 3 corazones. "Sueños, son los que dan vida, amor y paz"- Camilo Blanes

El reflejo

Frente al lago, frente al espejo puedo ver tus manos, de lo que tocaste en mí, su reflejo. De mis ojos noté un destello, aquél que cuando te miraba todo en ti veía bello. De mis labios aun se colgaba tu beso, aquél que con ternura me estremeció hasta los huesos. De mi cabello aun se veía la marca de tus dedos, aquéllos que deslizabas por mis rizos, y por mi cuello. De mi torso recuerdo aquél cálido abrazo… que de no haber tanto amor en él, jamás me hubieses dado un beso. Te amo y llevo en mí tu reflejo… Te amo y de luchar por ti, no dejo…