Brianda... Diario poético

Yo creia que la vida se detenía cuando el amor de tu vida se mostraba inconstante, cuando incluso la vida te pesaba al sentirlo ausente, pero la vida no se detuvo, la vida no me pesó. Yo creia que incluso me sentiría confundida al tratar de reemplazarte, que nunca habría nadie que llenara el vacío que dejaste al marcharte, pero no me confundí, y el vacío permanece lleno desde ese día que me alejé de ti. Es cierto que los ríos desembocan en el mar, es cierto que hasta la mas pequeña chispa puede un viejo amor avivar, pero cuando no existe nada que pueda encender la mínima flama, incluso el agua de mar en el mismo río no puede desembocar. Después de ti entendi, que el amor no es posesión, que si se quiere se puede dejar atrás cualquier grillete, cualquier sombra o fantasma que nos ató al pasado, o que simplemente nos fue dejando una mínima y enferma ilusión. Voy a dejarte ir, voy a perderme en el tiempo cual hoja al viento. Voy a pedirle a la vida que te bendiga,